06

-Layla tenemos que irnos, ya pasa de las 10.30 –le dije mirando mi reloj

-vamos Noelle quedémonos un rato más –al parecer se la estaba pasando bien

-no Layla, vámonos –me moleste un poco

-¿Por qué no se quedan un rato más? Nosotros las acompañamos a su casa –nos dijo pete, mi hermana me miraría de forma suplicante, entonces acepté. Nos quedamos ahí platicando un poco más hasta pasadas las 11 de la noche, entonces nos iríamos. Uno de sus amigos tenía una camioneta de esas donde cabía hasta el perro, subieron sus instrumentos en la parte de atrás y todos subimos, íbamos muy apretados pero no nos importó, yo me senté junto a Pete y el pondría su brazo alrededor de mis hombros con el pretexto de que no cabía y pues sí, casi no cabíamos. Cuando llegamos a nuestra casa bajamos y Pete bajo de tras de mi

-¿y tú a dónde vas? –le preguntó Sav

-ahora verás –le giñó un ojo –al parecer Sav estaba ¿celoso?

-bueno pues gracias por traernos –le dije a Pete

-espero que pronto nos vuelvan a invitar –le dijo mi hermana

-claro que sí, ustedes ya estarán con nosotros en todas nuestras presentaciones, nos han caído muy bien –dijo Pete sonriente

-bueno Noelle, me voy a meter para decirle a papá que ya regresamos –entró mi hermana dejándonos solos a Pete y a mi

-bueno pues… ¿paso por ti mañana? –me preguntó Pete algo cohibido

-si Pete, ya te dije que sí –le dije mirando al piso

-bueno entonces nos vemos mañana –se acercó a mi algo titubeante y besó mi mejilla muy suavemente, nos quedamos unos segundos sin decir nada solo mirándonos tímidamente, entonces se escucharía el claxon de la camioneta, Sav lo había tocado

-¡vámonos ya imbécil! –le grito

-pero que genio –dijo él -¡ya voy! –les gritó

-bueno, debo entrar –le dije

-está bien, mañana te veo –nos despedimos y entré a mi casa, me asomé por la ventana y vi cómo se iba la camioneta

-¡hey! –me asustó mi hermana

-¡Layla! No seas así –le dije sobresaltada

-papá aún no ha regresado –me dijo algo preocupada

-qué extraño, él siempre está aquí a las 9 –me quedé pensativa, entonces le llame a Doris para preguntarle si ella sabía algo y sí, me dijo que se había quedado en casa de uno de sus compañeros del trabajo, ella insistió en venir a dormir con nosotras pero me negué rotundamente, no quería tener nanas que nos cuidaran nuestros pasos. Subimos a nuestra recamara y cuando ya estábamos a punto de recostarnos comenzó el bombardeo de preguntas, ya se estaba tardando mi hermana

-¿Qué te traes con Pete? –me preguntó sonriente

-¿Qué traigo de qué? –le contesté indiferente

-¡ándale no te hagas! Cuéntame –siguió insistiéndome

-¿Qué quieres que te cuente? No pasó nada Layla –le dije ya más molesta

-¿ya no me tienes confianza o qué? –me dijo triste

-no es eso, es que no tiene gran importancia, solo quiso platicar conmigo para decirme que pues… le llamé la atención y me invitó a salir mañana con él a comprar unas cosas –dije precipitadamente

-¿y eso no se te hace de gran importancia? –preguntó mi hermana entre risas

-pues no –contesté seria y sin mirarla

-a ti te gusta ¿cierto? –me preguntó

-¿Qué? No, claro que no –no la miré

-claro que te gusta pero no me lo quieres decir, está bien, allá tú –se metió a la cama y ya no me dijo nada, yo me quede seria mirándola y suspiré, entonces también yo me metería a la cama me costaba mucho trabajo dormirme pues no dejaba de pensar en él, si me llamaba mucho la atención, pero de ahí a que me guste creo que no, creo que aún faltaba mucho para eso pero por lo pronto me había encantado la idea de salir con él.

Al día siguiente me levanté muy temprano, me cambié y bajé a desayunar, mi hermana seguía dormida así que no la desperté. Me preparé algo rápido y le dejé un poco a mi hermana, me senté en la sala a ver la tele me sentía muy nerviosa pero ¿Por qué? Dejé de darle importancia, en eso mi hermana bajó

-vaya, creo que le pediré a Pete que entre semana te invite para que te levantes más temprano para ir a la escuela –se burló

-ándale Layla, después no quiero que andes llorando

-cálmate yo solo decía –seguía burlándose -¿Qué hiciste de desayunar? –se acercó a la cocina

-pues huevos, no se hacer otra cosa –dije sin mirarla

-bueno, ya que –se fue a desayunar. Me estaba quedando dormida en el sillón cuando se escuchó que alguien tocaba la puerta, me levanté asustada y abrí

bueno pues ahí el capitulo =) espero que les haya gustado, se me cuidan :D