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Layla comenzaba a tener problemas con Adrian, él ya no le prestaba la misma atención que antes y todo eso a mi hermana le afectaba, fue entonces que después de una reacción por parte de él Layla al fin se decidió a terminar con todo eso a pesar de haber decidido quedarse con Adrian y olvidar a        Joe

-Hola Adrian –entraba mi hermana al estudio de grabación, Layla sabía que ese día él iba a grabar algunos acordes y quiso sorprenderlo

-¿Qué viniste a hacer aquí? –Adrian se veía molesto

-solo vine a verte –mi hermana se molestó por su reacción

-sabes que no me gusta que estés aquí –dejaba su guitarra para ir con ella

-perdón si te incomodo será mejor que me vaya de aquí, ah y si quieres de paso salgo de tu vida –Layla salió molesta del estudio, Adrian no la siguió pensando que después se le pasaría pero no fue así, esa mañana Layla se mudó del departamento sin ni siquiera decírmelo, claro que me lo iba a decir pero por lo pronto no quería que Adrian la encontrara y sabía perfecto que a la primera que le preguntaría iba a ser a mi

Una vez que Adrian salió del estudio se dirigió a casa de Layla para charlar pero entró en pánico al no encontrarla, fue con la señora que le rentaba a Layla y casi sintió que se desmayaba cuando la señora le dijo que Layla le había entregado el departamento esa mañana, mi hermana no era de tener muchas cosas, solo lo básico así que pudo mudarse rápido a un pequeño cuarto que la verdad daba mucho que desear pero se trataba de una emergencia para ella, algo precipitado que si no lo hubiera hecho ese día tal vez nunca hubiese tenido el valor de hacerlo. Esa tarde yo fui al centro a comprar unas cosas que hacían falta para la casa, cuando llegué vi el carro de Adrian y pensé que mi hermana estaría también

-¡Noelle! –me recibía Adrian con lágrimas, Steve estaba también algo preocupado

-¿Qué pasa? ¿Dónde está Layla? –la buscaba

-no lo sé –decía preocupado

-¿Qué demonios le hiciste? –lo miré molesta, Layla ya me había hablado de algunos problemas que tenía con él pero nunca me contaba todo, era algo reservada

-yo nada –trataba de calmar su llanto

-Adrian, donde esta… -lo miré molesta

-esta mañana se enojó conmigo y cuando fui a verla ya no estaba en su departamento, al parecer se fue a vivir a otro lado –yo me desconcerté mucho

-¿pero porque? Ella no me dijo nada –comencé a caminar preocupada

-yo juraba que tu ibas a saberlo, eres su hermana –se acercaba a mi

-Adrian, ella desde hace tiempo que me contaba que entre tú y ella las cosas no iban bien, yo le sugerí muchas cosas pero me decía que tú no tenías remedio, así que si tomó esta decisión de alejarse de ti es por algo muy grave, tienes que aceptar su decisión, mi hermana no va a cambiar de opinión yo la conozco –Adrian sentía que se volvía loco de la desesperación por no saber nada de ella, tal vez había sido muy dura con él pero era la verdad, mi hermana era una persona que no se tomaba las cosas a la ligera, tal vez le aguantó muchos desplantes a Adrian porque lo amaba y trataba de rescatar una relación que era evidente que ya estaba muy fracturada, se sentía agobiada y no era feliz, además el haber vuelto a hablar con Joe le reavivó muchas esperanzas, así que lo mejor para los dos era que eso se terminara pues Adrian a pesar de que la quería su interés poco a poco fue muriendo, ahora ya no había amor, solo existía la costumbre de estar juntos.

La nueva gira de los Maiden comenzó, el 2 de Mayo de 1983 para ser exactos, en Hull Inglaterra, hablé con Layla días después de su separación con Adrian pues los chicos nos habían pedido que los acompañáramos por lo menos mientras estuvieran en Inglaterra, sabía que iba a ser muy difícil para mi hermana pues realmente no quería volver a ver a Adrian

-Layla anda se pasará rápido el tiempo –la animaba, ella trataba de evadirme pues estaba revisando peticiones de diferentes grupos que la pedían como fotógrafa de sus giras

-Noelle, estoy ocupada –seguía sin mirarme

-no puedes pasar el resto de tu vida huyendo de Adrian

-yo sé que no, y menos estando en el medio –dijo mirándome al fin

-yo siempre voy a estar contigo Layla, no te voy a dejar sola, además no creo que Adrian te moleste en lo absoluto –mi hermana se levantó molesta

-¿Por qué? ¿Acaso tan pronto me olvido? –por un momento pensé en decirle que él ya estaba saliendo con otra chica

-no es eso, es solo que respeta tu decisión –dije precipitadamente, mi hermana siguió en sus cosas así que decidí no decirle más, yo iría a la gira porque era la pareja de Steve y por lo menos quería estar con él mientras estuvieran en Inglaterra pues ya no lo iba a ver hasta diciembre, era una gira muy larga pues irían a muchísimas partes, tenía miedo de que este tiempo que estuviéramos separados el perdiera el interés en mí, ese miedo me invadía todos los malditos días.

Ese día llegó y como era de esperase Layla no fue a despedirnos para no ver a Adrian, llevé mi cámara y algunas cosas para tomar yo las fotos, había sido el acuerdo entre Layla y yo, yo tomaría las fotos en lugar de ella y todo mundo feliz. Tal vez era mi imaginación o realmente notaba el poco interés que Steve comenzaba a tenerme, yo me dedicaba todos los días de su gira en Inglaterra a tomar las fotografías y trataba de no tomarle tanta importancia a su falta de atención, comenzó a irse de juerga con los demás chicos y eso fue lo que me preocupaba, trataba de llamar a Layla cada que me daba tiempo y me sorprendió un día que me dijo que había salido con Joe después de varios días de insistencia por parte de Elliott, me dio mucho gusto por ella y a leguas se veía la alegría en su voz pues era más que evidente que en cualquier momento ese par por fin iban a estar juntos.

El día que le pidió que fueran novios fue muy repentino pues no se lo esperaba ninguno de los dos, Layla seguía afectada por Adrian pues apenas tenía cerca de un mes de haberse dejado y Joe trataba de animarla casi todos los días, así que un día la llevó a cenar, no fue nada romántico pues fue una cena de hot dogs improvisada en la calle, Joe trataba de hacerla reír hasta que cuando volvieron a su casa él se lo pidió

-bueno espero que hayas disfrutado de mi compañía –se recargaba en el marco de la puerta mientras que Layla lo miraba sonriente

-te lo agradezco Joe, tenía años que no me la pasaba así

-eres tan bonita –le decía Joe mientras acariciaba suavemente su mejilla que poco a poco se tornaba rojiza

-qué cosas dices Joe

-Layla, siempre me has gustado y lo sabes, y también sé que yo te agrado

-¿Cómo estas tan seguro? –ella reía

-porque lo veo en tus ojos –hubo un silencio que Joe aprovechó para besar a Layla, fue la primera vez que se besaron y la chispa que ambos sintieron fue inigualable

-Joe… -dijo ella entre cortada

-Layla, permíteme demostrarte cuanto te amo –ella solo asintió con la cabeza y este la abrazó fuertemente

-te amo Joe, siempre te amé y creo que siempre lo haré –decía ella entre sus brazos

-también yo pequeña, eres mi todo y te prometo que jamás derramarás una lagrima por mi culpa. Después de casi media hora de charla Joe se fue dejando a Layla con un corazón reconstruido y con ganas de amar de nuevo pues por fin estaba con Joe, el chico que ella tanto había querido.