13

-¿Por qué no me esperaste para regresar conmigo? –le pregunté y él se pondría nervioso

-es que… bueno lo importante es que ya estoy aquí –me sonrió, esa maldita sonrisa era capaz de hipnotizar. Salimos de mi casa, me llevaría a un pub donde la pasaríamos muy bien hasta olvidarme de mis problemas

-espero que tu hermana abra bien los ojos –le decía Joe a Layla en la entrada de nuestra casa

-también yo, ya se lo había advertido pero es necia y solo espero que se dé cuenta antes de que salga lastimada –se quedó mirando el piso muy preocupada por mí

-veras que sí de todas maneras le haremos ver que Pete no es para ella –agregó Joe, se quedó ahí sin decir nada varios segundos. –espero que algún día aceptes salir conmigo –le dijo a mi hermana algo nervioso

-si… claro –dijo ella secamente por los nervios

-bueno debo irme, cuídate y espero verte mañana en el ensayo si es que tienen tiempo de ir –agregó Joe

-yo creo que sí, nos vemos Joe –le dijo sonriente y él se acercaría a ella lentamente hasta besar su mejilla

-nos vemos –se alejó el hasta dejar a Layla sola mirándolo como se alejaba, suspiró y entró a la casa, papá ya había vuelto y preguntó por mi a lo que mi hermana le contestó con que estaba en casa de una amiga, aunque en realidad no tenia ni idea de donde me encontraba

-bueno pequeña, espera a tu hermana yo iré a dormir, estoy muy agotado –se despidió mi padre

-esta bien papá que descanses –contestó mi hermana, me esperó en la sala varios minutos pero no llegué, entonces se iría a la recamara a esperarme ahí, estaba bastante nerviosa por no saber en donde me encontraba -¿en dónde demonios te metiste Noelle? –pasaron 2 horas eran casi las 2 de la madrugada cuando llegué.

-bonitas horas de llegar Noelle –me dijo mi hermana al verme entrar a la recamara

-no empieces Layla –la miré molesta

-¿Dónde estabas? –se paró frente a mi muy molesta

-¿perdón? Ah si se me olvida que tú eres mamá –dije con tono muy ofensivo

-si mamá viviera hubiera estado muy preocupada por ti al igual que yo –me gritó

-¡pero no vive! Ve, a papá no le importamos ¿en dónde esta? De seguro durmiendo profundamente como si nada –dije con lágrimas en los ojos, noté que mi hermana también quería llorar pero se contuvo

-eres de lo peor –fue su ultima palabra de la noche. A la mañana siguiente no nos dirigimos la palabra en todo el día ni en varios días, creo que a las dos nos afectó un poco lo que dije, como no quería estar así viendo como me ignoraba Salí de nuevo de la casa, pero no con Pete, me fui sola a casa de uno de mis mejores amigos, tenia años sin verlo y me moría de ganas de verlo nuevamente. Mi hermana salió también pero ella para hablar con Pete, caminó hasta su casa y tocó

-¿Qué se te ofrece? –preguntó una señora al parecer la madre de Pete

-¿se encuentra pete? –preguntó Layla muy decidida

-me temo que no, fue  a casa de su amigo Rick –dijo la señora sonriente

-bueno, gracias de todas formas –dijo mi hermana también sonriente para salir a paso veloz a casa de Sav y al llegar hizo la misma operación, toco y le abrieron, pero en esta ocasión fue el hermano mayor de Sav, John Savage

-buenos días, ¿se encuentra Sav? –preguntó mi hermana

-si, ¿Quién eres? –la miró fijamente

-oh soy Layla, una amiga

-espera –entro el chico de nuevo y a los pocos segundos salió Sav

-hey Layla ¿Cómo estas? –la saludo amablemente

-bien… bueno un poco –dijo sin mirarlo

-¿pasa algo malo? ¿Y Noelle? ¿Esta bien? –preguntó Sav algo preocupado

-si ella esta bien, bueno eso creo… pero no vengo por eso ¿esta Pete aquí? –dijo mi hermana con cierto enojo

-pues si, aquí esta arriba, pasa –entraron y subieron hasta la recamara y ahí estaba Pete sentado, escuchaban un acetato

-hola Layla ¿Cómo estas? –la saludó sonriente

-esta no es una visita de cortesía Pete, solo vengo a dejarte muy en claro que no quiero que intentes nada con mi hermana ¡déjala en paz! Porque si le haces daño me las pagaras así que no juegues con ella –le dijo mi hermana molesta y Pete solo se rió, Sav no sabia que pasaba

-tranquila Layla, pero a mi nadie me amenaza y no te preocupes que a tu hermana no le pasara nada –dijo burlonamente y mi hermana se molestó mas

-eso espero Pete, adiós Sav –salió de inmediato de la casa y regresó a la nuestra

-¿Qué pasó con Noelle? –le preguntó Sav algo molesto

-nada Sav ya sabes cómo son las mujeres, no ha pasado nada con ella –dijo algo nervioso y Sav solo lo miraría molesto