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-ya verás que sí –nos quedamos así varios segundos, mi hermana decía que nos amábamos muy en el fondo pero no lo demostrábamos por miedo a perder la amistad, tonterías pero… quizás así sea

-nos vemos –lo miré sonriente y besé su mejilla, me fui rumbo a mi casa pensativa de qué le diría a mi hermana, cuando llegué a casa la vi sentada en la entrada de la puerta

-¿Qué haces aquí? –le pregunté parándome frente a ella

-pues aquí… aburriéndome mucho –me miró algo molesta -¿Dónde estabas?

-fui… a casa de Rick

-¿Por qué no me llevaste? Tengo muchas ganas de verlo –me dijo molesta

-perdón pero… -me interrumpió

-lo sé, no querías hablarme te perdono –me miró sonriente y le di un gran abrazo, creo que nunca nos habíamos dejado de hablar tanto tiempo.

Pasaron casi 3 meses, Pete y yo seguíamos saliendo pero solo como amigos y yo cada vez me moría más por él, mi hermana se enojaba cada que me veía salir con él. Volvimos a frecuentar a Rick como en los viejos tiempos, éramos inseparables. Un día, después de la escuela fuimos a ver a los chicos teníamos mucho tiempo que no los veíamos ensayar. Cuando llegamos vimos que estaba la novia de Tony ahí y no se veía tan alegre que digamos

-¡anda Tony! Diles o yo lo haré –les decía a todos muy molesta

-que es lo que nos dirás  ¿la dejaste embarazada? –se burló Pete

-¡no es eso! Es solo que… ya no pasamos tiempo juntos –dijo algo apenado

-es un grupo Tony –dijo Joe molesto

-si Joe lo sé pero… -Joe lo interrumpió

-¡elije! ¡El grupo o ella! Estamos a nada de grabar un demo –dijo Joe molesto ¿un demo? Pero… como demonios lo consiguieron

-pues se va –dijo la novia tomándolo de la mano, Tony la detuvo para solo mirarlos a todos, no dijo nada y salió molesto del lugar

-¡espero que sea mejor en la cama que tocando! –le grito Pete

-¡maldita sea! ¿Dónde conseguiremos a un baterista? –preguntó Sav

-no lo sé, pero será pronto porque estamos a unas semanas de grabar –entonces me acerqué a ellos

-¿Cómo que van a grabar un demo? –les pregunté asombrada

-así es Noelle –me dijo Sav sonriente

-¿Cómo lo consiguieron? –preguntó Layla

-pues… mis padres me dieron prestado un dinero para poder grabar un demo y llevarlo a las estaciones de radio tal vez así algún productor nos voltee ver y tener un poco de suerte –dijo Joe optimista, vaya que tenía muchas agallas

-eso es magnífico –dije asombrada

-pues sí, pero ahora el problema será el baterista –dijo Steve molesto

-no te preocupes, sé que encontraran a alguien muy pronto –dijo Layla, en ese instante pensé en mi amigo Rick, el tocaba excelente la batería pero me detuve por lo que me había dicho, “ya no quiero seguir tocando”, solo esperaba que encontraran a alguien realmente bueno.

-y ustedes ¿Qué hacen aquí? –preguntó Joe un poco más tranquilo y para cambiar el tema

-pues, veníamos a oírlos tocar pero creo que ya no será posible –dije apenada

-no te preocupes, si gustas puedes intentar tocar con nosotros –dijo Steve gracioso

-no lo creo, yo soy muy torpe, aparte creo que una chica en un grupo de hombres se vería algo extraño –fruncí las cejas

-¿y Suzy Quatro que? –me decía Pete

-bueno si pero es distinto –me reí

-¿ustedes no conocen a nadie que toque batería? –nos preguntó Sav

-pues… no –dije seria

-claro que sí, nuestro mejor amigo, Rick –dijo mi hermana muy entusiasmada y yo la miré molesta

-¿en serio? Pues díganle si está interesado –dijo Joe

-pues, no lo creo, el otro día me dijo que iba a vender su batería, ya no quiere tocar –dije pensativa

-¿en serio? –preguntó mi hermana sorprendida

-si Layla, eso me dijo hace poco –le respondí pensativa

-pues ni modo, buscaremos a alguien más –dijo Sav resignado

-podremos un anuncio en el periódico y veamos quien  llama –dijo Pete, y así fue pusieron un anuncio en el periódico “leopardos buscan nueva piel” si tocas la batería llámanos, era un anuncio bastante ingenioso y rápido comenzaron a llamar, hacían castings pero ninguno les agradaba. Pero una tarde estando Layla y yo en casa de Rick…

-¿Qué les parece si vamos por ahí? –les dije a mi hermana y a Rick, llevábamos varias horas mirando el televisor

-pues si quieres, pero ¿A dónde? –preguntó Rick

-no lo sé… -se quedó pensativa mi hermana, en eso el señor Geoff Allen se acercó a nosotros con el periódico en las manos