sábado, 23 de diciembre de 2017

17


Nos fuimos primero a casa de Rick para ayudarle con su batería, y al llegar vi que la madre de Rick lloraba desconsolada y el señor Allen se veía preocupado
-¿pasa algo malo? –preguntó Rick al ver a sus padres de esa manera, también Layla y yo nos asustamos muchísimo, la madre de Rick no pudo decir nada, solo nos miró triste y se fue al patio trasero
-pasó algo horrible hijos –dijo el señor Geoff acercándose a nosotros
-¿Qué ocurrió? –preguntó mi hermana, yo en lo personal tenía un mal presentimiento
-se trata de Stuart, su padre –nos miró, entonces yo sentí lo peor
-¿Qué paso con él? –preguntó mi hermana ya más angustiada
-el… nos llamaron para informarnos que él… acaba de fallecer en un accidente de coche –sentí que todo se me venía encima, mi hermana se soltó en llanto y se desvaneció, Rick y su hermano la recostaron en el sillón y yo seguía parada sin ni siquiera parpadear, se me comenzaron a venir muchos recuerdos a la cabeza y entonces comenzaría a llorar, Rick me abrazó fuertemente y el también comenzaría a llorar, mi hermana se calmó pero se veía ausente, ahora yo era la incontrolable
-¡por que nos dejó solas! ¡Le dije que él no lo hiciera! No como mamá –comencé a llorar más fuerte, estábamos realmente mal. En ese mismo momento fuimos a reclamar el cuerpo de mi padre, pasamos toda la noche haciendo esas cosas, Rick y su madre se fueron a descansar y el padre de este nos ayudó en todo eso hasta muy entrada la mañana, mi padre nunca quiso que lo veláramos ni nada de eso, él nunca fue muy creyente y aparte se conmovió mucho con mi madre, pues solo veía llanto y él hizo que le prometiéramos que no hiciéramos eso y así fue, nos despedimos de papá como él quiso que lo hiciéramos, depositando sus restos junto a los de mis abuelos
-te voy a extrañar muchísimo papá –decía Layla mientras me abrazaba fuertemente y se soltaba a llorar, yo ya no tenía más lágrimas, solo estaba inmóvil mirando como bajaban el ataúd de mi padre, eso me dolía demasiado, y más el hecho de que me había quedado sola con mi hermana, eso me hacía tener cierta responsabilidad pues era la mayor y me tocaba hacerme cargo de ella y de lo demás, sentí de pronto mucho miedo, miedo a lo desconocido. Cuando todo eso terminó llegamos a nuestra casa, se sentía tan sola, siempre lo estuvo pero ahora fue distinto, solo Rex llegaba a saludarnos
-¿seguras que estarán bien? –nos preguntó Rick, él nos acompañó hasta nuestra casa
-pues lo intentaremos –le respondí con desgano Layla no dijo nada solo subió hasta la recamara de papá donde se encerró
-es que no quiero dejarlas aquí solas –seguía él
-no te preocupes Rick estaremos bien acompañadas por Rex –lo miré que estaba sentado junto a mis pies, como siempre con una leve sonrisa dibujada y con la lengua por fuera, lo acaricié y sentí un nudo en la garganta pues ese perro mi padre nos lo regaló una navidad cuando éramos unas mocosas, fue el regalo más lindo y emotivo
-bueno, vendré más tarde para ver cómo están –se despidió de mí, entonces subiría con Layla, estaba recostada en la cama de papá abrazando una almohada, inconscientemente empecé a llorar
-hay que ser fuertes –me senté en la cama y puse mi mano en la espalda de mi hermana
-no me pidas eso Noelle, primero fue mamá y ¡ahora él! Nos dejó solas, él nos prometió que jamás nos dejaría solas –decía entre sollozos
-lo se Layla, lo sé –no dije más y también comencé a llorar, nos quedamos ahí recostadas en la cama de papá hasta muy tarde, en eso escuché el timbre de la casa –va a ser Rick –pensé, y como no me quería mover, me asome por la ventana y lo vi, solo le aventé las llaves para que él abriera y volví a recostarme
-oigan, no quiero verlas así –nos dijo al abrir la puerta de la recamara de papá donde estábamos
-¿y cómo quieres que estemos? ¡Tú tienes a tus padres nosotras no! –le gritó Layla molesta
-perdónenme, tal vez no sepa por el dolor que estén pasando pero no me gusta nada verlas así –dijo a punto de llorar –también conocí a su padre y me parecía la persona más amable y comprensiva del mundo –yo me senté en la cama y él se acercaría dándome un fuerte abrazo, comenzamos a llorar los dos así abrazados y pronto mi hermana se nos uniría a nuestro llanto
-ya, dejémonos de lloriqueos, Layla creo que Rick tiene razón tenemos que ser fuertes aquí no acaba todo –la miraba tiernamente y ella solo hacia pucheros
-exacto, así tienen que pensar –decía Rick secando sus lágrimas, entonces abría un silencio donde solo se escuchaban los sollozos de mi hermana, mire el reloj y vi que ya eran casi las 7 de la tarde
-Rick ¿no fuiste al ensayo? –le pregunte al recordar a los chicos
-pues no, le llamé a Joe y le dije lo que pasó, dijo que no había problema que mañana vaya temprano al ensayo –bajé la mirada –ya ni les dije a lo que vengo –se levantó Rick y se paró frente a nosotras –mis padres quieren hablar con ustedes
-¿para qué? –pregunté
-pues no sé, y quieren que sea ahora mismo así que vamos –nos levantó más a fuerzas que nada, sobre todo a mi hermana. Al llegar a casa de Rick nos sentamos en la sala donde estaban sus padres muy tristes
-bien pues, ¿de qué quieren hablar? –pregunté
-miren… aquí Kath y yo hemos decidido algo –decía el padre de Rick
-¿Qué es? –pregunto Layla
-hemos decidido que ustedes se vengan a vivir aquí con nosotros –me puse de pie de inmediato

1 comentario:

  1. Por qué me haces esto en navidad? T______T esto no es justo jajajajaja pobrecitas, qué lindo que la familia de Rick esté ahí para ellas

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