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-Layla debemos irnos, tengo mucha tarea que hacer –le dije en el oído

-espera a que se despida –me contestó mi hermana casi gritando haciendo que voltearan los chicos cosa que me apenó muchísimo, pronto se despedirían y se volvería a nosotras

-¿deben irse? –nos preguntó

-si Bruce, tengo cosas que hacer –me levanté y tomé mis cosas

-las acompaño si gustan –nos miró sonriente, me daba temor que un extraño nos acompañara a nuestra casa

-no Bruce gracias pero no –dije rápidamente

-anda Noelle deja que nos acompañe –decía mi hermana insistentemente

-como gusten –nos dijo Bruce sonriente y haciéndose un poco para atrás –es normal que no quieras que las acompañe, no me conoces yo haría lo mismo –dijo rascándose la cabeza

-anda Noelle, vamos él no nos hará nada –decía mi ingenua hermana, yo la miré y acepté, al parecer a mi hermana le había movido el tapete ese chico, pero él me miraba insistentemente. Al llegar a casa mi hermana se despidió de él y entro para avisar  que ya estábamos ahí

-bueno fue un gusto conocerte y acompañarlas –me extendió la mano

-gracias igualmente –dije cortante, se quedó un momento parado y volteo a todos lados  y se rasco la cabeza, al parecer tenía maña de rascarse la cabeza, cosa que me causaba risa pues se veía muy gracioso

-¿y de aquí como me regreso a dónde estábamos? –me solté a reír, pues se veía perdido

-¿A dónde vas? –le pregunté

-a casa de mi tía, ella vive cerca del trabajo de tu hermana

-oh mira el bus en el que veíamos te deja ahí, solo que lo tienes que tomar una cuadra más hacia el sur –le decía mientras le señalaba el camino

-te agradezco, Sheffield es un poco más grande que workshop –se soltó a reír

-si workshop es muy pequeño –dije entre risas

-bueno, me voy espero verlas pronto, yo vengo muy seguido a Sheffield, casi los fines de semana aquí me la paso –me decía sonriente con la esperanza de volverme a ver

-que bien, pues luego nos vemos –le respondí

-espero que volvamos a salir como hoy, pero… me gustaría hacerlo solo tú y yo –me puse muy nerviosa

-cómo crees, ni siquiera te conozco –dije sorprendida ante su invitación

-lo sé, disculpa, pero es que yo soy así, sabes me pareciste una linda chica, me gustaría conocerte más, salir contigo por ahí no lo sé… -volvió a rascarse la cabeza

-está bien, a ver qué día nos volvemos a ver –sonreí, el me tomo de la mano y me dio un beso en la mejilla para después irse poco a poco, yo no dije nada, me quedé seria viendo cómo se iba alejando, en eso me hablo mi hermana

-que rápida eres –voltee a verla que estaba recargada en el marco de la puerta con los brazos cruzados y las piernas también

-¿Qué hice? –dije tímidamente caminando hacia la puerta

-no dejas nada –siguió molestando

-nada ¿de qué? –me paré frente a ella

-pues que ese chico yo lo vi primero y ve como ya lo traes –decía en tono molesto

-hay Layla no seas así –dije empujándola para entrar a la casa, ella solo me siguió sin decir nada, no le tome importancia al asunto de Bruce y entre a la cocina donde estaba la madre de Rick preparando la comida, el señor Allen se encontraba trabajando

-¿adivinen quien llamó esta mañana? –nos preguntó la señora Allen sin mirarnos, nosotras nos emocionamos pues sabíamos que sería Rick

-¿Rick? –pregunté emocionada

-así es, Rick –dijo mirándonos al fin

-¿y qué le dijo? ¿Cuándo vienen? –preguntó mi hermana

-pues al parecer en 3 semanas viene pero solo él –nos quedamos serias

-¿Por qué? –dije triste

-pues el viene por unas cosas que necesita eso es todo

-¿y los demás? –preguntó mi hermana

-no lo sé, no pregunté por ellos –esa noticia me entristeció muchísimo, pues tenía la esperanza de volver a ver a Sav y mi hermana a Joe, aunque nos agradaba la idea de ver a nuestro hermano Rick.