29

La cita con Bruce no fue lo que esperaba, me gustaba el chico pero había algo en él que no me terminaba de gustar, tal vez que todo el tiempo en la cita estuve pensando en Sav, el caso es que fue la única vez en que nos vimos pues al parecer tampoco yo le agradé mucho, solo nos habíamos gustado físicamente pero ya para llevar una relación creo que no era buena idea así que decidimos seguir como buenos amigos, volvió a Londres pues iba a participar en otra banda nueva, había dejado su antiguo grupo para entrar a otro, no volví a saber nada de él en los próximos meses.

Pasó el tiempo, ya era el verano de 1982 y los chicos cada vez eran más famosos, eso hacía que mi ilusión de volverlos a ver se desvaneciera pues sería cada vez más difícil, estaban a nada de sacar su próximo disco High and Dry ¿y cuál fue la noticia del año? que Pete Willis había sido echado del grupo por sus problemas con él alcohol, los chicos ya habían tenido suficiente con sus borracheras y la gota que derramó el vaso fue que se subía a tocar completamente ebrio así que entre todos tomaron la decisión de echarlo, fue una noticia que nos impactó demasiado aunque tarde que temprano iba a pasar pues él era necio y creía que al tomar no le hacía mal a nadie.

Mi hermana Layla me había comentado que tenía deseos de estudiar fotografía y a mí me había encantado la idea de que siguiera con sus estudios, el problema era que la escuela de fotografía estaba en Londres y abría que mudarse, ella me propuso que la acompañara y así terminaría allá mi último semestre de escuela, la idea no era mala pues en Londres estaban las mejores escuelas de diseño, hablamos seriamente con los padres de Rick y muy a su pesar aceptaron que nos fuéramos a Londres. El día anterior al que nos iríamos me encontré con Pete, no fue una casualidad, el me buscó con toda intención, yo salía de mi casa rumbo a la escuela a llevar los últimos papeles para lo de mi intercambio cuando lo vi ahí parado en frente a la casa de los señores Allen, me impresioné demasiado pues no lo esperaba además de que se veía completamente diferente

-¿Pete? –me quedé inmóvil unos segundos

-Noelle –se acercaba a mí lentamente y yo retrocedí por inercia

-¿Qué haces aquí?

-vine a hablar contigo –se acercaba de nuevo

-no tenemos nada de qué hablar –comencé a caminar a prisa

-claro que sí Noelle por favor –caminaba detrás de mi

-Pete por favor en serio, tenía esperanzas de no volverte a ver –sentía tanta pena por él, todo el amor que alguna vez había sentido por él se esfumó

-no me digas eso Noelle espera –me tomaba de un brazo para girarme

-¡suéltame! –me zafaba rápidamente

-te debo una disculpa Noelle, sé que fui un patán contigo

-vaya que bueno que lo aceptas después de todo –me cruzaba de brazos y lo miraba fríamente

-sé que cometí muchos errores y uno de ellos es el haber jugado contigo de la manera que lo hice, de verdad te pido una disculpa tu eres una gran chica y no merecías ser tratada como yo lo hice –de pronto Pete se hincó frente a mí y bajó la mirada, por un momento sentí compasión por él

-Pete ponte de píe no te humilles más –miraba a todas partes para que nadie pasara y nos viera

-no me voy a levantar hasta que me perdones –lo tomé de las manos y lo levanté

-ok te perdono pero ahora vete anda –lo solté

-quiero una disculpa sincera –se aproximó a mí

-ok Pete, te perdono de corazón aunque no seas merecedor del perdón, te portaste de lo peor pero te vez realmente arrepentido y eso es bueno, quiere decir que aún hay algo bueno adentro de tu corazón, espero que seas feliz y que encuentres solución a tu problema con el alcohol –realmente fui sincera y le dije lo suficiente, me di media vuelta para seguir pero una vez más me detenían sus palabras

-Noelle, me gustaría seguir viéndote en plan de amigos –yo reí por el absurdo, ¿Cómo los hombres pueden ser tan comodinos y hacer como si nada hubiese pasado?

-Pete lo lamento pero eso no puede ser posible

-dame una razón

-te doy dos, no quisiera tener un amigo como tú y mañana me voy de Sheffield –no dije más y seguí caminando mientras él me seguía hablando atrás de mí, lo ignoré y él entendió así que me dejó en paz, fue la última vez que vi a Pete Willis.