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-¡son unos malditos! –mi hermana gritaba mientras entrabamos al departamento

-Layla tranquila –la miraba bastante triste

-no me pidas eso Noelle, tantos años esperando este rencuentro para que salieran con esas cosas, ¿dónde está el amor que Joe alguna vez me dijo que me tenía? –se encerró en su recamara para llorar sin que nadie le dijera nada, yo me quedé en la sala y me tumbé boca abajo en uno de los sillones para llorar también, yo tontamente me había enamorado de Sav por todas las cosas lindas que me había dicho la última vez que lo vi en el aeropuerto, después de esto no podía salir con alguien como él.

Era viernes, último día de clases  para mí y también última vez que vería a mis amigos de la universidad pues había decidido no ir a la fiesta de graduación por falta de dinero y además por falta de ganas pues desde que vi a Sav hacía ya 2 semanas mis ánimos estaban por los suelos y la escuela me asfixiaba así que decidí no ir, había terminado mi tesis y ya solo faltaba que me mandaran mi carta de titulación.

Layla también había salido de su escuela pues había sido un curso intensivo de 6 meses, ella había salido 1 semana antes que yo y al igual que yo se sentía bastante deprimida por la situación, trataba de despejar su mente yéndose a tomar fotografías pues era su refugio. Entró a Hyde Park para tomar más fotografías pero antes de eso se sentó bajo el árbol que días atrás se había sentado junto con Adrian, de pronto le llegaron los recuerdos y suspiró

-que sorpresa verte aquí –al parecer lo había atraído con el pensamiento

-Adrian me asustaste –mi hermana se ponía de pie precipitadamente

-¿Tan feo estoy? –Adrian trataba de hacerla reír

-no es eso es solo que mi cabeza está en otro lado –Layla sacudía sus manos

-me imagino, después de lo que sucedió creme que también estaría igual que tu –Adrian de pronto decía eso y mi hermana lo miraría de golpe

-¿Qué sucedió? –Layla preguntaba desconcertada

-no trates de fingir, lo sé todo pues Phil nos lo contó –mi hermana fruncía el ceño 

-es un chismoso –mi hermana se molestó y no era para menos

-si lo sé, y aunque las acababa de conocer está muy apenado con ustedes pues no quiso dar esa impresión –Adrian no sabía cómo limpiar el honor de ellos, especialmente de Phil

-Adrian si viniste a hablarme de eso y defenderlos será mejor que te vayas y me dejes sola –Layla caminaba hacia otro lado

-no espera, no es mi intención incomodarte solo quise decirte lo que dijo Phil pero no lo disculpo, al contrario también yo me molesté por lo que hicieron aunque debo decir que ninguno de ellos tiene novia y pues están en su derecho, tu sabes, pero hay lugares… –Adrian cada vez empeoraba mas todo

-bien, suficiente –Layla caminaba más aprisa

-perdón Layla, olvida lo que te dije por favor –se ponía frente a ella y le sonreía 

-sé que son tus amigos lo entiendo Adrian

-no son mis amigos pero si los conozco muy bien pero en fin, ¿Qué hacías? –me cambió el tema

-vine a tomar fotos

-que bien –la miraba fascinado mientras ella miraba el horizonte hundida en todo aquello que Adrian le había reavivado –por cierto, los chicos están de acuerdo en que nos tomes fotos como grupo y porque no, que seas nuestra fotógrafa de cabecera, les hablé de ti y les gustó la idea ¿Qué dices? –mi hermana lo miró de golpe y su expresión cambiaría por completo

-¿de verdad?

-si Layla de verdad

-gracias Adrian les prometo que no les fallaré –Layla por impulso se lanzó a abrazar a Adrian dejando a éste paralizado de la emoción –perdón –Layla lo soltaba poco a poco mientras lo miraba

-descuida, por mí no hay problema –le sonreía mientas se miraban fijamente a los ojos, se estaban enamorando lenta y silenciosamente, Layla ya no tenía la ilusión de volver a estar junto a Joe después de lo que había pasado y mientras miraba a Adrian tomó la decisión de soltar a Joe para darse una oportunidad con Adrian pues no iba a estar llorándole a Joe por el resto de su vida mientras él se seguía revolcando con otras, era joven y Adrian le gustaba y mucho así que se dejó llevar por lo que sentía, Adrian aprovechó muy bien el momento y se acercó lentamente a Layla para besarla, ella simplemente cerró los ojos y se dejó llevar, la calidez de los labios de Adrian la hicieron olvidarse por completo de sus tristezas, su corazón latía rápidamente y sus piernas temblaban, era la primera vez que Layla besaba a alguien por quien se sentía sumamente atraída y fue una experiencia fantástica.