miércoles, 3 de enero de 2018

28





A los dos días volví a ver a Bruce, pero ahora fue saliendo de la escuela. yo iba saliendo, iba rumbo al bus cuando a lo lejos aproximadamente una cuadra vi a Bruce con dos chicos de lo más divertidos, sus risas se escuchaban por toda la colonia, yo me volví a reír al ver como nuevamente llevaba su mano a su cabeza para rascársela, voltee a ver si ya venía mi bus y en efecto estaba a dos cuadras de distancia, así que metí las manos a mi mochila con la mirada fija en ella para sacar mi dinero, estaba tan entretenida que no me di cuenta que estaba Bruce aproximándose a mí, levanté la mano para parar el bus y subí, pagué y me senté en un asiento de los de hasta atrás, estaba guardando el cambio cuando sentí que una persona se sentaba justamente a un lado de mí y me miraba insistentemente, entonces voltee molesta cuando me llevé la sorpresa al ver a Bruce viéndome con una gran sonrisa
-¡me asustaste! –le grité
-¿Por qué? ¿Tan feo estoy? –dijo gracioso y casi con el mismo tono de voz que el mío
-no es eso sino que no te había visto, bueno si te vi pero… -me interrumpió
-¿me viste, donde? –se sorprendió
-caminando en la acera de enfrente
-oh si –se quedó serio –ellos eran mis primos –dijo volviéndome a mirar
-¿viven por ahí? –pregunté
-sí, de donde nos viste como a tres cuadras
-muy cerca de mi escuela –me asombré
-¿estudias ahí? –preguntó emocionado
-sí, ¿Por qué? –lo mire sonriente y él sonreía como bobo
-pues me agrada
-¿Por qué?
-porque tendré oportunidad de verte más seguido –dijo feliz
-no me digas –dije fingiendo desagrado pero es que la verdad me gustaba la idea de ver a Bruce con más frecuencia, me causaba mucha risa todo lo que hacía y decía, aparte de que me gustaba mucho físicamente
-¿dejarás que un día de estos vaya por ti a tu escuela? –Me quedé seria y sonreí -¿Qué me dices?
-claro porque no –lo miré coquetamente y él lo notaria
-que bien, que bien, que alegría –no supo que más decir, eso me causó risa. Al llegar a mi casa se bajó del bus conmigo, solo se había subido para acompañarme al parecer si tenía mucho interés por mí
-bueno pues muchas gracias por tomarte la molestia de venir hasta acá conmigo –le dije mientras me paraba afuera de mi casa y jugaba con mi cabello, ¡pero que coqueta era con él! No lo podía creer, ni yo me reconocía.
-no es molestia, cuando gustes –se acercó poco a poco a mí para tomar el mechón de mi cabello con el que estaba jugando para él acariciarlo, percibí como suspiró
-qué lindo cabello tienes –decía sin dejar de verlo
-gracias, también tu –le dije mientras tocaba su cabellera lacia y castaña y el sonreiría
-hay gracias –dijo con tono de mujer eso me haría reír mucho
-eres tan gracioso, me gusta platicar contigo –le decía aun entre risas
-a mí me gusta estar contigo, sabes estas comenzando a gustarme –me dijo de repente
-pero si apenas es la segunda vez que nos vemos –lo miré seria
-lo sé pero haz hecho algo en mí que ninguna otra chica ha podido –me miraba con una media sonrisa, me puse nerviosa de ver como se acercaba a mí para darme un tierno beso en mi mejilla -¿mañana te veo? –no supe que responder
-pues… no lo sé –dije nerviosa
-anda anímate, estaré pocos días porque tengo que volver, el grupo y yo vamos a ir a tocar a Londres y no sé cuándo vuelva –me entristecí muchísimo
-¿tú también? –le dije con un semblante muy triste
-¿Por qué quien más? –preguntó desconcertado
-no nada olvídalo –bajé la mirada, él levantaría mi rostro tomándome del mentón
-tengo tanto que saber de ti –me miró fijamente a los ojos y suspiró profundamente -¿entonces aceptas? –volvió a preguntar, la verdad no lo dudé ni dos veces pues me moría de ganas por salir con él
-claro que si –dije feliz
-bien pues entonces paso por ti mañana como a eso de las 4 de la tarde te parece –me dijo entusiasmado
-está bien Bruce, aquí te espero a esa hora
-bien aquí estaré entonces –retrocedió unos pasos y regresó a mí, se acercó rápidamente y beso mi mejilla, estaba muy nervioso por mi respuesta, yo me reía ante sus torpezas, ¡me encantaba!
Cuando se fue entré a mi casa, mi hermana estaba tocando la guitarra en su cuarto y la señora Allen veía el televisor, su esposo se encontraba durmiendo así que decidí irme al cuarto de Rick, amaba estar ahí porque sentía como si estuviera el junto a mí, lo extrañaba horrores. Me senté en su cama y comencé a mirar todo, me recosté y sentí que algo se caía de su buró, me asomé para ver que era y vi que era una fotografía de los chicos cuando recién empezaban –Sav –dije en susurros y acaricié la  foto para después besarla. –Noelle basta ya olvídalo, ¿Qué probabilidades tienes de estar con él? 1 en 1 millón, tengo que seguir mi vida, él no fue para mí, tal vez esta con alguien más, tal vez ya ni se acuerde de mí, me giré y miré por la ventana hasta quedarme profundamente dormida.


*o* Bruce Dickinson por fin apareció a escena jajajajajja por si no lo sabes es el vocalista de Iron Maiden Hija mía jajajaja. Bueno decidí al final subir tres capítulos (con mucho trabajo porque mi navegador es una mierda) porque me di cuenta de que hasta este capítulo 28 abandoné la nove jajajajaja dejé de escribirle durante años hasta que la retomé hace poco y que serán los siguientes capítulos del 29 en adelante jajajaja espero que te siga guastando la historia :) y pues agarrate porque ahí viene lo bueno ahora sí jajajajaja

1 comentario:

  1. " yo me volví a reír al ver como nuevamente llevaba su mano a su cabeza para rascársela" no sé porqué pero me dio muchísima risa eso, yo creo que es.porque a veces los hombres tienen torpezas adorables jajajaja.
    Ahhh mucho gusto señor vocalista jajaja esa Noelle y su cora de.condominio ya se parece a.María jajaja. Amaré toda la historia madre no tengas duda de eso

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