Cuando volvimos
a casa yo estaba seria, no podía sacar ni una sola palabra, me dirigí a mi
cuarto sin ninguna escala y azote la puerta, me senté en la silla del tocador y
me miré en el espejo, resoplé varias veces intentando sacar el estrés y el
enojo de mi cuerpo pero era inútil, odiaba que Pete se haya vuelto de esa
manera, quería que fuera como antes, por qué me hacía esto, de pronto escuché
entrar a mi hermana
-Noelle ¿estás
bien? –me tocó el hombro, yo la miré a través del espejo
-si Layla, lo
estoy –me levanté y caminé hacia el ropero para quitarme la ropa y ponerme mi
pijama
-hay Noelle
como quisiera que no sufrieras por culpa de ese idiota
-ya no me
digas más Layla, tengo que pensar bien que es lo que voy a hacer
-¿y aun lo
tienes que pensar? –Se soltó a reír mi hermana –Noelle tienes que terminar con
él ¡pero ya! –casi me exigió mi hermana, yo la miré seria con mi pijama en las
manos, tenía tantas ganas de llorar que si trataba de decirle algo se me
saldrían las palabras junto con las lágrimas, era obvio que tenía que
terminarlo pero no me atrevía, a pesar de todo sentía una inmensa tristeza, en
eso escuchamos que alguien tocaba la puerta de nuestra recamara, mi hermana
dijo adelante entonces entraría Rick y Sav, eso hizo que un sopor subiera a mi
cara provocando que se me sonrojara demasiado, me miré y vi mi pijama toda
vieja, eso me avergonzó muchísimo
-Rick, Sav
¿Qué hacen aquí? –preguntó mi hermana asombrada
-bueno yo vivo
aquí, -dijo Rick gracioso –y Sav se quedará a dormir aquí en mi casa
-¿Por qué? –pregunté
asombrada
-pues para
mañana salir los dos juntos hacia el aeropuerto, él no tiene en que irse y mi
padre nos puede llevar a ambos –me quedé seria mirándolo fijamente ignorando
casi por completo lo que me decía Rick, el me sonreiría provocando que me
sonrojara más y también sonriera inconscientemente
-¿y porque Joe
no vino también? –preguntó mi hermana triste
-hay Layla, él
si tiene quien lo lleve al aeropuerto –le dije entre risas al ver su cara de
tristeza
-¿y cómo estas
Noelle? –me preguntó Rick
-bien Rick…
muy bien –dije dándoles la espalda y volviendo al semblante triste que tenía
-no, no estás
bien Noelle –dijo mi hermana, yo la miré molesta
-¿Cómo esta Pete?
–quise saber
-pues se quedó
dormido de tan ebrio en el carro de mutt –dijo Sav molesto, yo solo bajé mi
mirada
-¿Qué estas
esperando Noelle? –me preguntó Rick, yo no entendí su pregunta
-¿esperando de
qué? –lo miré
-sí, para
terminar con él, ¿Qué estas esperando? –me quedé seria mirando a los tres que
me miraban fijamente esperando una respuesta positiva
-no sé, no sé,
-bajé la mirada y me senté en mi cama, me llevé las manos al rostro y le di
rienda suelta a mi llanto por fin, ese nudo que no me dejaba sacarlo por fin se
zafó haciendo que comenzara a llorar desconsolada, de pronto sentí unos brazos
que me rodeaban, era Sav
-no llores Noelle,
no me gusta verte así
-es que ¿por
qué?, quiero saberlo, ¿Por qué dejo de quererme? –decía mientras me recargaba
en el hombro de Sav
-no Noelle no
es que haya dejado de quererte, simplemente nunca te quiso –me dijo Rick
acercándose, ocasionando que de un empujón me zafara de Sav
-¿Qué dices?
Claro que me quiere, me lo ha dicho –decía de pie secándome las lágrimas
-pero no te lo
ha demostrado –me dijo Sav, me quedé pensativa y en efecto nunca me había demostrado
su cariño
-¿entonces
porque está conmigo? –dije confundida
-porque él así
es Noelle, es un aprovechado, una vez que tiene lo que quiere de las mujeres
las deja para conseguirse otra –decía Rick bastante molesto, yo no lo podía
creer
-no Rick, él
no puede ser así, no lo creo –dije mirando a mi hermana
-si Noelle
créelo –me decía Sav
-quiero estar
sola déjenme sola –dije entre llantos
-está bien,
espero que duermas bien, y también tu Layla –nos dijo Rick para acercarse a la
puerta
-nos vemos Noelle,
espero que pienses bien las cosas, nos vemos pronto –se despidió de mi hermana y
de mi con un tierno beso en la mejilla y un abrazo acompañado de un suspiro,
eso me hizo estremecerme, comenzaba a ver a Sav con otros ojos a pesar de mi
inmensa tristeza que sentía por Pete.
Yo ya me habría dado a Sav tres veces al día los siete días de la semana y Noelle sigue dudando DIOOOOS MÍOOOO, pero el que por su gusto muere hasta la muerte le sabe (frase de señora) Layla debería dejar de ser tan aprehensiva con Joe, digo, sí está bien el chavo pero que no empiece como su hermana jajaja... nada me parece u_u
ResponderEliminarpor cierto antes de ver bien la foto creí que habías usado una tuya hasta que noté que no jajaja.